Recientemente la ONU-Habitat, programa de las Naciones Unidas que promueve el desarrollo de asentamientos humanos urbanos sostenibles, en su Primer reporte del estado de las ciudades de Colombia, ubica a Manizales en una posición sobresaliente en el país, aunque reconoce los grandes retos que tienen las principales urbes de Colombia, en especial en referencia a datos de información territorial comparable.

El reporte comienza mostrando el escalafón de ciudades según el cálculo del Índice de Prosperidad Urbana, en el cual Manizales se ubica en el cuarto puesto, luego de Bogotá, Medellín y Bucaramanga, y siendo entre las ciudades intermedias del país con las mejores condiciones a nivel urbano para su población, superando a ciudades similares cómo Pereira, Pasto, Ibagué, Valledupar, Neiva, Villavicencio, Montería, Santa Marta y Cúcuta. De hecho, una de las conclusiones del reporte es que Manizales “es la mejor de las ciudades con menos de 900 mil habitantes y más de 300 mil, cuatro puntos arriba del promedio de su grupo”.

Dentro de este índice destaca cinco elementos principales: productividad, infraestructura, calidad de vida, equidad e inclusión y sostenibilidad ambiental, dentro de las cuales Manizales da muy buenos puntajes en temas de infraestructura y conectividad y medio ambiente (por encima del promedio), se encuentra entre los primeros 10 en temas de equidad e inclusión social y calidad de vida (sobre el promedio) y presenta rezagos importantes en temas de productividad, como en la totalidad de las ciudades evaluadas. Dentro de los principales retos detectados para Manizales se encuentran el desempleo juvenil, la mortalidad infantil y la concentración del ingreso.

En resumen, la mayoría de las ciudades del país, con ponderaciones heterogéneas entre sí, se muestran ubicadas en un nivel sólido, claramente con muchos retos, pero bien evaluadas. El documento hace un especial énfasis en la importancia de la planificación urbana y la política territorial en las ciudades, ya que, según el reporte, la prosperidad no es casual, por el contrario, se debe gestionar. En este sentido, la prosperidad en las ciudades va de la mano con acciones de intervención pública en el marco de una construcción colectiva y un concepto de prosperidad urbana multidimensional.

Igualmente, el reporte da luces acerca de las dimensiones de la prosperidad que tienen altos niveles de correlación, donde cobran gran importancia temas como la infraestructura TIC, el empleo, la movilidad urbana, la inclusión social y la equidad económica, y por eso la importancia de llevar a ejecución políticas de intervención de tipo integral que reconozcan precisamente las diversas dimensiones que abarcan el término de prosperidad urbana.

La lectura del documento es pertinente para los responsables de la política pública en el territorio y para cada actor que de cualquier modo haga parte esencial en el desarrollo económico y social de la ciudad. Manizales sin duda va por buen camino, pero tiene por delante un gran reto y es lograr ese paso para convertirse en una ciudad de talla país en cuanto al crecimiento económico y desarrollo productivo. Políticas de tipo empresarial, sectoriales y de empleo son las claves para que Manizales potencialice todas sus ventajas y muestre para lo que está preparada.

Para información más detallada es posible consultar el documento aquí.

Publicaciones Similares

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.