Recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó el estudio “Perspectivas económicas Las Américas: El Norte se recupera, el Sur aún espera”, en el cual el FMI hace un análisis de las principales variables macroeconómicas de la coyuntura internacional y expone algunas posibles tendencias económicas para lo que resta de 2015.
El estudio muestra como el crecimiento económico mundial se mantiene a ritmos moderados, principalmente por los rezagos que aún están experimentado las mayores económicas de la Unión Europea de la crisis de la deuda pública y la crisis financiera internacional, la desaceleración económica de las principales económicas emergentes y naciones exportadoras de materias primas, como los países de América Latina. La caída del precio internacional del petróleo, la disminución de los precios de las materias primas, la recuperación del dólar y la política monetaria de potencias económicas como Estados Unidos y Japón son variables de coyuntura que han afectado por diversos canales a todas las economías a nivel mundial.
Dentro del contexto americano, según los principales indicadores que ofrece el estudio, es posible distinguir diversas perspectivas económicas desde diferentes grupos de países.
Los países de América del Norte muestran tendencias y perspectivas económicas positivas y favorables para los años venideros. Estados Unidos y México a pesar de que han mostrado un decrecimiento en los últimos años, sus proyecciones de crecimiento para el 2015 y el 2016 son superiores al 3% y, de hecho, según varios analistas precisamente este año estará representado por la recuperación económica de los Estados Unidos y por ser la nación que liderara el crecimiento económico mundial. Por su parte Canadá tendrá una leve caída del 2,2% para este año y del 2% para el próximo. La recuperación del Norte se traducirá en proyecciones de inflación mayores, ya que el crecimiento estará impulsado especialmente por la demanda interna, mientras que el balance de la cuenta externa de estos países de mantendrá en terreno de déficit entre el -2,3% y el -2,6% como porcentaje del PIB.
Para los países de América Central, las noticias son también bastante positivas, las proyecciones de crecimiento de Costa Rica, Guatemala, Nicaragua y Panamá están entre un rango del 3,5% y el 6% (este en el caso de Panamá) y para El Salvador y Honduras son en promedio del 2,5% para el primero y 3,4% para el segundo. Las proyecciones de inflación son altas para Costa Rica, Honduras y Nicaragua y en todos los países se proyectan una reducción del déficit por cuenta corriente externa para el 2015 y 2016, con excepción de Nicaragua que muestra un aumento para el último año de proyección.
Finalmente la situación de las naciones de América del Sur es divergente y el panorama algo nublado. En este grupo se encuentran tres categorías: países estrella, países afectados y países estrellados. La primera categoría está conformada por Bolivia, Chile, Perú y Paraguay con proyecciones de crecimiento para el 2015 y 2016 del 4,3% para Bolivia, 2,7% y 3,3% para Chile, 3,8% y 5% para Perú y 4% para Paraguay. En la segunda categoría están los países que experimentaran una reducción en su ritmo de crecimiento: Colombia (3,4% para 2015 y 3,7% para 2016), Ecuador (1,9% para 2015 y 3,6% para 2016) y Uruguay (2,8% para 2015 y 2,9% para 2016). Por último se encuentran los países estrelladlos que son Argentina, Brasil y Venezuela. Los dos primeros sufrirán crecimientos negativos para este año (-0,3% para Argentina y -1% para Brasil), pero lograran levantar cabeza para el 2016 con crecimiento nos superiores al 1%. El caso de Venezuela es el más preocupante con proyecciones del -7% para el 2015 y del -4% para el 2016. Las mayores presiones inflacionarias estarán en Venezuela (94,9%), Argentina (20,5%), Brasil (8%) y Uruguay (7,4%), mientras que los precios estarán más estables en Perú (2,2%), Chile (2,9%), Ecuador (3%) y Colombia (3,6%). El balance por cuenta externa seguirá en déficit para la totalidad de los países de este grupo e incluso se experimentará algunos aumentos para el 2016. La proyección para Colombia es del -5,8% para este año y del -4,9% para el próximo, configurándose entre los déficit más altos de la región.
En una óptica regional, las proyecciones de crecimiento económico para el conjunto de países de América Latina y el Caribe (ALC) son del 0,9% para 2015 y 2% para 2016, lo que muestra que el panorama no es el mejor en comparación con los últimos años y está por debajo de las proyecciones de crecimiento mundial (en promedio el 3,3%).
La primera década del siglo XXI representó para esta región crecimientos económicos que permitieron cerrar brechas en cuanto a condiciones de vida, pobreza y desigualdad económica, que aún siguen siendo índices medianamente altos, pero comparativamente muy por debajo de las cifras a comienzo del año 2000. El reto de acá en adelante es que los países de la región logren transformar su estructura económica, avancen en temas de productividad, conserven su industria y diversifiquen su oferta exportable con bienes con valor agregado que tengan como añadirse a las cadenas internacionales de valor. Claramente la tarea no es fácil y existen dos actores clave en este proceso: los empresarios como ejes dinámicos del crecimiento económico y las instituciones como garantes de un ambiente propicio para el desarrollo del territorio.
Adenda. Dos noticias excelentes para el desarrollo del departamento de Caldas. La primera enmarcada por la acreditación de Alta Calidad otorgada por el Ministerio de Educación Nacional a la Universidad de Manizales y la segunda el anuncio del inicio del proceso para que el departamento tenga un café con sello de origen. La primera confirma a Manizales como ciudad con instituciones de educación superior optimas para la formación de profesionales y la segunda ratifica el compromiso de las instituciones de la región por el progreso productivo del departamento.