La economía mundial comienza el 2015 con preocupaciones debido a la abrupta caída del precio del petróleo a nivel internacional, que ha llegado a los niveles más bajos en los últimos años, amenazando tocar la línea de los 40 dólares por barril. Este descenso en el precio se explica por los últimos hallazgos de reservas por parte de los Estados Unidos que han reducido la demanda de crudo en el mundo y han puesto a temblar las inversiones, la bolsa y diversas económicas internacionales.
Ahora bien, ¿Cómo afecta este panorama a Colombia y la región?
Colombia desde el 2002 se volcó hacia un modelo de crecimiento económico concentrado en el sector minero-energético, que provocó un desplazamiento temporal del resto de sectores, un aumento de la inversión extranjera directa en el país (en especial al sector petrolero) y una apreciación real del peso colombiano frente al dólar. Esta apreciación, conjugado con la situación recesiva de las principales economías europeas (España, Italia y, en menor grado Francia) y la desaceleración económicas de las economías emergentes (Brasil y China), comenzó a tener efectos en la balanza comercial del país, mostrando situaciones deficitarias para los últimos meses del año, en especial para el sector de combustibles y la industria manufacturera.
El paradigma empezó a cambiar para el último trimestre del año 2014, con una recuperación de la economía de los Estados Unidos, que llevo a depreciar el peso colombiano y romper la barrera de los $2.000 pesos por dólar. Esto ayudo a que las exportaciones del sector agropecuario fueran las únicas en mostrar crecimientos positivos y la producción agrícola en referencia esencialmente al café. Internamente la renovación de cafetales tuvo éxito, la producción de café alcanzo niveles históricos en 2014 con un cifra de 12 millones de sacos de 60 kilos y, con esto, finalmente el agro logro un respiro.
Esto para Caldas han sido muy buenas noticias, ya que aproximadamente el 60% de las exportaciones del departamento están representados en el grano, lo que fortalece el crecimiento de la región. La caída del precio del petróleo ha acelerado la depreciación del peso colombiano, en donde la Tasa Representativa del Mercado se encuentra sobre los $2.420 pesos por dólar, y por consiguiente se pronostica que continúe subiendo y siga jalonando las exportaciones de productos primarios, alimentos y bebidas.
Por otro lado, para el resto Colombia, en donde el café representa el 4,5% de las exportaciones totales del país, la situación es menos optimista. La preocupación se encuentra en el precio internacional del petróleo, el cual, si se estabiliza entre los 50 y 60 dólares o, en el peor de los casos, sigue la tendencia a la baja, representara menores ingresos por exportaciones e impuestos y, finalmente, menores ingresos para el país. Este panorama, junto con la problemática fiscal actual, perfila un 2015 complejo para el país y para América Latina, si se tiene en cuenta la desaceleración de las principales economías de la región.
El reto del país está en aprovechar la tasa de cambio para este año y finalmente poner en marcha una política seria y firme dirigida al sector industrial y al agro colombiano. Es la oportunidad para fortalecer la industria, a los empresarios y al sector agrario del país y dejar de depender en demasía de los ingresos petroleros. Para Caldas, será un buen año, pero las instituciones deben concentrase en la generación de iniciativas que consoliden dicho crecimiento y que de esta manera la tasa desempleo continúe bajando. Los sectores que han mostrado aumentos en la ocupación han sido la industria y el sector de comercio, hoteles y restaurantes y esto da señales hacia donde deben dirigirse las políticas y programas de crecimiento y desarrollo sectorial en la ciudad y el departamento.
Cámara de Comercio de Manizales por Caldas Área de Investigaciones Socioeconómicas