Las reformas económicas y políticas en los países tienen un claro tinte estructurador del funcionamiento del sistema. Actualmente, en Colombia se vienen adelantando algunos proyectos de ley y políticas que buscan impactar la economía del país desde diversos frentes.
La política agresiva por parte de la DIAN, en concentrar su estrategia en los capitales evasores de impuestos y aumentar la declaración de renta, la irreversible y pronta reforma tributaria que se viene gestionando, una posible reforma laboral y el cambio en la clasificación de las empresas por el monto de las ventas son un ejemplo de esto. Estas reformas y cambios ¿cómo podrán afectar a la economía? ¿lograrán incentivar el sector empresarial? ¿hasta qué punto afectarán el comercio y el consumo? ¿contribuirán al fortalecimiento y formalización de las pymes? Este tipo de preguntas, deben ser primordiales para los empresarios del país.
La semana pasada, la ANDI y las alcaldías del Triangulo del Café, lanzaron el Comité 20/20 que busca trabajar en conjunto por el desarrollo y la competitividad del Eje Cafetero frente a temas como empleo, infraestructura, movilidad, etc.
Es muy importante y necesario, que exista una articulación solida y clara entre las iniciativas de los gobiernos locales, los gremios y el gobierno nacional. Las reformas que vienen desde el congreso y el gobierno afectan todo el espectro económico y por lo tanto, estas deben ser bien formuladas ya que impactan directamente sobre los sectores más pequeños, como lo son las pymes.
Si dichas reformas afectan negativamente a los empresarios, el efecto recae sobre la población civil a través de menores niveles de inversión y menor contratación laboral, que terminan por causar perturbaciones en el consumo para, de este modo, crear un círculo vicioso al interior del sistema. Recordemos que un sector empresarial fuerte es la clave del crecimiento económico ya que las empresas son las generadoras de empleo y de riqueza y, por este motivo, toda política y compromiso deben centrarse alrededor del fortalecimiento y crecimiento del sector.
En este sentido, la labor que tiene el nuevo Congreso de la República, las Asambleas Departamentales y los Concejos Municipales es muy importante, y es fundamental que independiente de los partidos políticos de origen de los parlamentarios, de verdad se cree una sinergia positiva, permitiendo gobernabilidad, que propongan reformas y leyes que coadyuven al desarrollo colectivo de las regiones y de los diferentes sectores en la economía.
Cámara de Comercio de Manizales por Caldas Área de Investigaciones Socioeconómicas