Nota Económica N°1 
Julio, 8 de 2014

Tres  temas fundamentales

Actualmente son dos fenómenos principales los que está viviendo la economía colombiana: uno, es la baja inflación registrada en los últimos meses y, dos, la caída continua del dólar. El último reporte del índice de precios al consumidor – IPC del DANE, muestra cómo en lo corrido del primer semestre del año se ha registrado una variación nacional del 2,57% y en junio, el incremento fue del 0,09% (comparado con el 0,23% de junio del año pasado), principalmente con aumentos en los grupos de vivienda (0,41%), diversión (0,21%), transporte (0,11%) y salud (0,10%).

Manizales registra una variación del IPC por debajo del promedio nacional,ubicándose en 2,39% y registrando incrementos principalmente en los grupos de vivienda (0,24%), vestuario (0,24%) y salud (0, 13%) en el último mes. Sin embargo, a nivel semestral, encontramos que la educación y los alimentos son los grupos con mayor variación, con el 3,73% y el 2,90% respectivamente. Encontramos también el comportamiento de la Tasa Representativa del Mercado – TRM, que desde mediados de marzo ha venido en una caída constante hasta ubicarse a junio en $1.848,91 pesos por dólar.

La caída del dólar, en un escenario de baja inflación, puede preocupar a algunos sectores de la economía y prende las alarmas principalmente en el sector del agro, dada su alta dependencia a los cambios en la tasa de cambio y a los precios en general.

La coyuntura nacional pone la lupa sobre este sector y, sobretodo, en este momento donde está siendo evaluado por el Comité de Agricultura de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En este frente, Caldas, al ser un departamento caracterizado por tener una importante actividad agraria en su estructura económica, debe tomar un papel protagónico en el contexto nacional.

Desde el departamento deben nacer iniciativas en pro del crecimiento y el desarrollo del sector, el cual, ha sido altamente golpeado por sus problemas de productividad y dependencia a la volatilidad de los precios internacionales y deben ser aprovechados programas a nivel nacional como la Unidad de Banca de Inversión del Ministerio de Agricultura, que pretende promover proyectos productivos en los subsectores de hortalizas, frutas, cacao y maíz, los cuales, de la mano con los administraciones locales, pueden llevar a un impulso del sector en el mediano y largo plazo.