El comienzo del 2015 ha estado marcado por tres grandes fenómenos macroeconómicos que están poniendo en alerta a las principales autoridades económicas del país: la depreciación del peso colombiano con respecto al dólar, la caída del precio internacional del petróleo y el aumento de la inflación. Cada uno tiene sus efectos reales sobre la economía nacional y están estrechamente relacionados entre sí.
A grandes rasgos los efectos en la economía se transmiten por el canal del comercio exterior. La caída en el precio del crudo afecta negativamente las exportaciones del país, y seguramente influirá a la baja en la tasa de crecimiento del PIB para este año. Por otra parte la depreciación del peso colombiano tiene un efecto directo sobre las exportaciones y las importaciones, aumentando la competitividad de las primeras e incrementando los costos de las segundas y, por consiguiente, elevando los precios internos de los bienes. Estas situaciones efectivamente ya están pasando cuenta de cobro a la economía del país.
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En caída
La semana pasada el DANE publicó las cifras de las exportaciones de Colombia para el primer mes del año con algunos resultados desalentadores para el país.
En primer lugar se evidencia una variación porcentual de las exportaciones del -40,2% con respecto al mes de enero de 2014, pasando de un valor de las exportaciones de 4.809 millones de dólares FOB a 2.875 millones de dólares FOB para enero de este año. Esta disminución se explica principalmente por la caída en las exportaciones de combustibles y productos de industrias extractivas (-56,1%) y manufacturas (-7%).
En términos de exportaciones tradicionales y no tradicionales, los dos grupos presentaron una reducción, tanto en términos de valor de las exportaciones (-48,6% y -15,4% respectivamente) como en términos de volumen de las exportaciones (-15,5% y -9,9%).
El valor de las exportaciones de petróleo y sus derivados sufrieron un desplome del -60,7% y las exportaciones de carbón cayeron un -32,6%. Contrariamente, las exportaciones de ferroníquel variaron un 2,6% y las exportaciones de café tuvieron un aumento significativo del 102,7%.
Al analizar el comportamiento de las exportaciones en otros grupos de productos, diversos al de combustibles, se destaca el crecimiento de las exportaciones de la producción pecuaria (111,5%), productos alimenticios y bebidas (43,8%), pesca (21%), fabricación de productos de madera (20,3%) y productos de caucho y plástico (20,5%). Asimismo sobresale el aumento del valor de las exportaciones de manufacturas de alta tecnología con una variación del 22,2%.
Estos son los países de destino de nuestras exportaciones que tuvieron variaciones positivas:
- Croacia y Dinamarca (por encima del 500%)
- Suecia (175%)
- Alemania (69,2%)
- Japón (65,6%)
- Aruba (62,2%)
- Turquía (38,6%)
- República de Corea (31,6%)
- Brasil (20,3%)
- Bélgica (28,6%)
- Panamá (25,9%)
- Canadá (16,6%)
- España (-74%)
- Venezuela (-68,1%)
- Israel (-67,7%)
- Reino Unido (-53%)
- Estados Unidos (-50,7%)
- Argentina (-49,4%)
- Países Bajos (-46,1%)
- Chile (-39%)
- Ecuador (-10,9%).
Caldas en buena forma
Contrariamente a lo que ocurre en el resto del país, la posición para el departamento de Caldas es bastante positiva. El valor de las exportaciones para Caldas (excluyendo petróleo y sus derivados) para el mes de enero de 2015 fueron de 67.792 miles de dólares FOB, mostrando una variación del 32,3% con respecto al mismo mes del año anterior, participando en el 3,8% de las exportaciones totales del país.
Esta coyuntura económica nacional e internacional actual representa un momento histórico muy importante para Colombia. Es el momento clave para dar un viraje de 180 grados al modelo económico del país que en los últimos años estaba volcado al sector minero – energético, y emprender una política industrial y agraria moderna y efectiva para el fortalecimiento de estos sectores en la estructura económica y exportadora del país.
En el contexto de la globalización hay que tener en cuenta que la internacionalización de las economías y la integración comercial, forman parte de la ruta de crecimiento económico liderada a nivel mundial, y Colombia ya ha puesto en marcha esta apuesta, con la búsqueda de diversos acuerdos comerciales a nivel internacional.
Ahora bien, los acuerdos comerciales por sí solos no garantizan los beneficios económicos del libre comercio y, por este motivo, es primordial articular las alianzas público privadas (APP) nacionales y regionales con una perspectiva de desarrollo a largo plazo, que no solo aumente el flujo de bienes y servicios, sino que expanda la oferta exportable del país y las regiones y que además consolide cadenas productivas eficientes.
En la última semana de febrero en el auditorio Carlos E. Pinzón de la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas, se realizó una Jornada Regional de Aprovechamiento de Acuerdos Comerciales en alianza con el Centro de Aprovechamiento de Acuerdos Comerciales – CAAC, la Secretaria de TIC y Competitividad de la Alcaldía de Manizales y la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas – CCMPC, que buscó el desarrollo de unos grupos de trabajo (incluidos algunos empresarios) para identificar oportunidades y estrategias de potenciar el comercio exterior de la región en el marco de los acuerdos comerciales.
A nivel departamental y, en coherencia con la Agenda de Competitividad de Caldas, se han identificado como grandes apuestas productivas del departamento artículos dentro del sector agroindustrial, manufacturero (en especial con la siderurgia y el sector metalmecánico) y el sector de servicios, especializado en BPO, KPO e ITO, turismo, educación, salud, TIC y Biotecnología.
En este ámbito, la productividad, la infraestructura y la tecnología se convierten en temas vitales dentro de la agenda económica para las futuras administraciones locales y regionales.
