El Ministerio de Educación Nacional recientemente publicó un documento titulado Estrategias para la Permanencia en Educación Superior: Experiencias significativas, en donde se recopila la experiencia de 15 universidades y 12 secretarías de educación en el país seleccionadas por el Ministerio como casos de éxito en la gestión en contra de la deserción en el sector de la educación superior en Colombia.
El documento se da a conocer en una coyuntura de país donde se han logrado avances significativos en cuanto a la cobertura y acceso a la educación superior, lo que es plausible, sin embargo las cifras de deserción estudiantil siguen siendo altas, lo que es preocupante a un mediano plazo. Según el Ministerio de Educación, en el 2013 la tasa de deserción en educación superior fue del 44,9% en programas universitarios y superaba el 50% en programas técnicos y tecnológicos.
A raíz de estos datos, se exaltan los esfuerzos y acciones de instituciones de educación superior en el país para bajar estas altas tasas de deserción focalizados en unos componentes esenciales como: la sensibilización y posicionamiento de las estrategias de permanencia; la cultura de la información; el mejoramiento de la calidad educativa; la articulación con la educación media; la gestión de recursos; el fortalecimiento de programas de fomento a la permanencia y la corresponsabilidad de las familias.
De este ejercicio se propone un plan de mejora para promover la permanencia en las instituciones de educación superior, donde cada una, basada en los componentes anteriormente mencionados, deben identificar problemáticas y delimitar objetivos, metas, indicadores, cronograma de actividades, recursos y responsables de cada gestión, siempre encauzado a las necesidades propias de cada institución.
Finalmente el documento afirma que la problemática de la deserción estudiantil es un tema que debe abordarse bajo una óptica transdisciplinar en donde converge la voluntad de diversos actores, desde la planta docente hasta los directivos y encargados de las secretarias de educación de cada municipio. Requiere un proceso que debe plantearse como una innovación y/o transformación social y cultural en el país, partiendo desde la formación en el hogar y permeando incluso el ambiente empresarial.
La educación ha sido una apuesta del Gobierno Nacional desde la primera administración Santos que ha quedado plasmada, incluso en sus planes de desarrollo, mostrando el círculo virtuoso entre la educación como motor de equidad en la economía y al mismo tiempo un canal para obtener la paz en el país. Vale la pena mencionar que medir resultados efectivos en el tema de la educación no es una tarea sencilla y no se limita a la construcción anual de un determinado número de colegios y centros de formación. El aumento de la cobertura es necesario pero el objetivo misional es alcanzar la calidad en el sistema. En este sentido la formulación de estrategias para disminuir el abandono de los estudiantes de los programas de educación superior es un tema de calidad que apunta a mejorar las oportunidades, capacidades y condiciones de vida de las personas. Bienvenido este tipo de iniciativas y el gran llamado es a las universidades, ejes movilizadores de la sociedad.
Adenda. Excelente el evento del Cyberlunes (1 y 2 de junio) organizado por la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico con el objetivo de incentivar el comercio por medio de las páginas de internet. Según cifras de esta entidad, para el 2013 el comercio electrónico estuvo sobre los 8.283 millones de dólares y se estima un crecimiento aproximado del 45% para el 2014. Este canal de ventas que reduce los costos para las empresas y es un medio de consumo que va aumentando año a año.