El análisis que se hace cada semestre sobre la dinámica empresarial en el departamento de Caldas, confirma la desaceleración económica que está viviendo el país desde el año inmediatamente anterior, acompañada de un crecimiento económico débil; además, muestra en su comportamiento algunas variaciones, pero siguen siendo mínimas las positivas.
Es así como durante el primer semestre de 2024 el stock empresarial de las empresas que hacen parte de la jurisdicción de la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas – CCMPC, aumentó un 0,3% con relación al mismo período del año anterior.
De esta manera, de las 27.399 empresas registradas en la CCMPC, el 66,4% se encuentran localizadas en la ciudad de Manizales, seguido por Villamaría con un 6% y Riosucio con un 4,1%, donde el 75% de las empresas son personas naturales (20.435) y el 25% son personas jurídicas (6.964).
Entre tanto, por tamaño, con base en los activos, el 93,2% de las compañías son microempresas (25.524), el 5,2% pequeñas empresas (1.434), el 1,3% medianas empresas (359) y por último las grandes empresas con el 0,3% (82).
Por otra parte, respecto a la creación de empresas, esto aumentó en un 1,6%, donde en el primer semestre de 2024 se crearon 2.700 compañías, en comparación con 2.658 que se crearon en el mismo periodo de 2023. Los sectores de alojamiento y servicios de comida, y actividades de servicios administrativos y de apoyo, han contribuido de manera positiva con el 2% y 0,6% a la creación de estas. En contraste, los sectores con menor dinámica en la creación de empresas fueron comercio al por mayor y al por menor y agricultura, ganadería, caza, pesca y silvicultura con el -2,9% y -0,8% respectivamente.
Frente a la cancelación de empresas, esta aumentó en un 17,9%. Es decir, en el año 2024 se han cancelado 3.015 empresas, en comparación con 2.557 que se cancelaron en el 2023; 458 empresas más.
Es importante recordar que el Registro Mercantil de las Cámaras de Comercio de Colombia se relacionan los hechos y actos relativos a los empresarios individuales y a las sociedades mercantiles; además, la dinámica empresarial tiene un vínculo estrecho con el crecimiento y desarrollo económico en los territorios, más aún en un contexto actual marcado por la desaceleración económica mundial a la que el país y la región no han sido ajenos.