Según el Decreto 410 de 1971 de Colombia, por el cual se expide el Código de Comercio, el registro mercantil tiene por objeto llevar la matrícula de los comerciantes (personas que profesionalmente se ocupan en alguna de las actividades que la ley considera mercantiles) y los establecimientos de comercio, y es administrado por las diferentes Cámaras de Comercio del país según su jurisdicción, desde la Ley 28 de 1931. De este modo, la matrícula mercantil es considerada como un acto legal y, por ende, uno de los pasos necesarios para ser formal empresarial en Colombia. Ahora bien, ¿cuál la importancia del registro mercantil en la competitividad empresarial?
Este año Fedesarrollo abordó esta cuestión en un estudio denominado La estructura de las tarifas de registro en las Cámaras de Comercio y beneficios de sus servicios: impacto sobre la competitividad y la formalidad empresarial, que tuvo como objetivo: “hacer un análisis de la estructura tarifaria de la matrícula y renovación en el registro mercantil operado por las Cámaras de Comercio en Colombia y evaluar el balance entre los costos que de ésta se derivan para las empresas y los beneficios de estar registradas y de los demás servicios extendidos a bajo costo o gratuitos al sector empresarial por parte de las Cámaras, orientados a promover el desarrollo empresarial”.
El estudio deja a grandes rasgos tres conclusiones y/o resultados muy interesantes. Primero, los principales efectos para un empresario de estar en el registro mercantil derivan en mayores beneficios relacionados con la exposición legal en la sociedad, lo que se traduce en mayores oportunidades de negocios y acceso al sistema financiero. Adicional al efecto crecimiento empresarial sobre la economía, los registros mercantiles, por su naturaleza pública, son considerados como difusión de información, lo que repercute positivamente en el sistema, al reducir la información asimétrica en la economía, generando externalidades positivas.
Segundo, en comparación con regulaciones de otros países, el costo del servicio registral es mayor en el país, sin embargo, la normatividad en Colombia del Registro Mercantil les asigna a las Cámaras de Comercio mayores funciones y alcances relacionadas con el fortalecimiento y el desarrollo empresarial de las regiones correspondientes, más allá de operar el simple registro como en la mayoría del resto de países.
Y tercero, en un análisis de costo-beneficio para las empresas por pagar el registro mercantil (a partir de una encuesta de percepción a empresarios a nivel nacional), se encuentra una alta satisfacción por parte de los empresarios por el servicio netamente registral, a pesar de que se considere costoso, especialmente por parte de las micros y pequeñas empresas (porcentajes sobre el 40%). Adicionalmente, se encuentra, según la percepción de los empresarios, que la matrícula mercantil les ofrece beneficios cómo (en orden de importancia): muestra de formalización empresarial, seguridad para realizar negocios, habilitación para licitar con el Estado, protección del nombre comercial, acceder a servicios empresariales, facilitar el acceso al crédito y contribuir a la competitividad empresarial, destacándose sin embargo el beneficio de control de legalidad que se brinda, señales de garantía y seguridad jurídica. Por otro lado, cerca de un 70% de los empresarios califican positivamente (puntajes de 3, 4 y 5) el papel de las Cámaras en sus funciones de competitividad empresarial y desarrollo regional, percepción que se repite en el papel de las Cámaras de Comercio como institucionalidad regional, donde especialmente las medianas y grandes empresas valoran mucho más ese rol de interface de las Cámaras entre el mundo empresarial y el Gobierno. Claramente no todo es positivo, ya que se evidencia un espacio a mejoras en los servicios prestados en el balance costo-beneficios, lo que se muestra sin embargo como grandes oportunidades para las Cámaras de Comercio.
Haciendo una balanza de los resultados del estudio, el registro mercantil en Colombia no es una simple tarea de las Cámaras de Comercio de administración, sino que implica tener el compromiso constante de potenciar a los empresarios, representarlos en las regiones y en últimas, ser agencias de desarrollo territoriales, donde el empresario es el centro del mismo. Desde la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas estamos convencidos de que la semilla del crecimiento económico en cualquier territorio es el crecimiento empresarial y, por esta razón, el empresario es el agente más importante en el sistema económico en la generación de riqueza y bienestar colectivo.
Para consultar el estudio completo Salazar, N., Mesa, C. A., & Navarrete, N. (2017). de clic en el siguiente link: La estructura de las tarifas de registro en las Cámaras de Comercio y beneficios de sus servicios: impacto sobre la competitividad y la formalidad empresarial, en el siguiente enlace