Las cifras reportadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el pasado viernes 27 de abril, registran una tasa de desempleo en promedio para el primer trimestre a nivel nacional de 10,7%, en donde la tasa en los centros urbanos, es decir, de las 23 ciudades y áreas metropolitanas, fue de 12%, registrando un ligero incremento de 0,2 puntos porcentuales (pp) con respecto a la misma tasa del primer trimestre del 2017; en total son 13 las ciudades que presentan aumentos en el desempleo e igual número de ciudades por encima de la tasa urbana nacional, dando señales del debilitamiento del mercado laboral en el país.
Las ciudades con el desempleo más alto para el periodo enero-marzo 2018 fueron Cúcuta Área Metropolitana (AM) (19,5%), Quibdó (19,1%), Armenia (16,7%) y Valledupar (15,5%), todas ellas mostrando incrementos de más de un punto porcentual; por su parte las ciudades con la menor tasa registrada fueron en Barranquilla AM (8,6%), Cartagena (8,6%), Santa Marta (8,8%) y Bucaramanga (9,7%), dos de ellas con evidencia de aumento y las otras dos con muestra de disminución.
En el contexto de la región cafetera, Pereira AM continúa presentando la tasa de desempleo más baja, con una tasa de 10,7%, mostrando un aumento de 0,6 pp, seguido de Manizales con una tasa de desempleo del 12,9%, 0,2 pp por encima de la tasa en el primer trimestre del 2017, por último, con alarmante situación laboral se encuentra Armenia, con una tasa de 16,7%, sumando la variación más grande igual a 1,4 pp de diferencia. En caso concreto de Manizales AM, el suave repunte en el desempleo fue el resultado de un aumento en 4.443 personas en la fuerza laboral, donde el mercado logró ocupar a 3.540, llegando alcanzar los 187.693 ocupados, y dejando un saldo de nuevos desocupados de 903 personas, para un cierre de trimestre de 27.726 personas desocupadas en la ciudad. Los sectores económicos que más aportaron para la ocupación en el mercado fueron transporte, almacenamiento y comunicaciones, con una variación del 16,5% igual a 2.157 ocupados adicionales y servicios inmobiliarios, empresariales y de alquiler, con una variación del 5,6% igual a 1.425 ocupados más; situación contraria con los sectores de comercio, hoteles y restaurantes e intermediación financiera que registraron disminuciones en su población ocupada de -4,8% y -18,5% respectivamente, representado en -2.559 y -570 ocupados menos en dichos sectores.
En Pereira AM, el incremento del desempleo fue más pronunciado que en Manizales, debido a que, de las 4.644 personas adicionales en el mercado como activos, solo 2.153 logró absorber el mercado, sumando la diferencia al número de desocupados en la ciudad, para cifras totales de 305.921 ocupados y 35.807 personas en condición de desocupación. Allí, los sectores de mejor dinámica fueron industria manufacturera y comercio, hoteles y restaurantes, con incrementos de 4.598 y 6.903 personas respectivamente, frente a reducciones en el sector agropecuario y de servicios inmobiliarios, empresariales y de alquiler de -2.988 y -3.932 personas. Finalmente, en Armenia, donde el desempleo tuvo un repunte fuerte en comparación con el primer trimestre del año anterior, efecto producido por una clara destrucción del empleo en la capital del Quindío, producto de una disminución absoluta en -2.118 personas ocupadas, dejando una cifra de 126.832 personas ocupadas y un ascenso en 2.064 personas en situación de desempleo, para un total de 25.410 desocupados para inicios del 2018. A pesar de que el efecto neto en el mercado fue una menor población ocupada en Armenia, sectores como servicios comunales, sociales y personales y transporte y comunicaciones registraron aumentos de 2.259 y 636 personas respectivamente, frente a reducciones de -1.133 ocupados en construcción y -2.248 en servicios inmobiliario, empresariales y de alquiler.
Evaluando las cifras de movimiento en el segmento de ocupados en la región según la posición ocupacionales, se visualiza para Manizales AM, crecimientos importantes en los empleados particulares (1.572 más) y cuenta propia (1.308 más); situación diversa con Pereira AM, donde la mayor expansión fue en los grupos de cuenta propia (6.269 más), trabajador familiar sin remuneración (1.238 más) y empleados del gobierno (1.046 más) y reducción en el grupo de jornalero (-1.801 menos) y empleado particular (-2.858 menos). Y, en Armenia, los mayores incrementos se presentaron en las posiciones de empleado particular (1.386 más) y empleado del gobierno (955 más), y las mayores reducciones en cuenta propia (-2.849 menos) y jornalero (-1.043).
En resumen, se evidencia un patrón más generalizado de menores condiciones laborales en las ciudades del país, reflejando la acentuación del ciclo económico nacional, fenómeno igualmente común en las tres ciudades capitales del Eje Cafetero, en donde se concluye: (i) la situación preocupante en el mercado laboral de Armenia, con destrucción efectiva de empleos; (ii) la estabilización hacia el desempleo histórico en el mercado laboral de Manizales, con el aumento más bajo del desempleo en términos relativos en la región; y (iii) el ajuste del mercado laboral de Pereira AM hacia tasas por encima de un dígito y un aumento acelerado en la población ocupada informal.
Adenda 1. Estas cifras son de prioridad para las regiones, y su seguimiento e interpretación es de vital importancia como uno de los principales termómetros de la actividad económica en los territorios. Desde la CCMPC, continuaremos con esta labor, comprometidos con ser fuente de información económica local, regional y nacional.
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