El pasado martes 13 de septiembre en la Universidad Católica de Manizales, el programa Manizales Cómo Vamos y la Fundación Luker presentaron los resultados del Informe Cómo Vamos en Educación Superior, el cual es una mirada más amplia a la situación actual de ese sector en la ciudad en temas de acceso, calidad, vida universitaria y aporte a la economía de la ciudad.
En primera instancia sobresale que Manizales ocupa el octavo puesto a nivel nacional por número total de estudiantes matriculados (en los diferentes niveles y modalidades) y el cuarto puesto, luego de Tunja, Bucaramanga y Popayán, en número de estudiantes en proporción a la población, con una cifra de 112 estudiantes por cada 1.000 habitantes. Estas buenas posiciones a nivel nacional son causa de un proceso de aumento en el número de estudiantes de inscritos, lo cual se puede observar analizando el periodo 2008-2015, donde el número de estudiantes en programas de educación superior en Manizales en la modalidad presencial aumentó un 43%, especialmente en el nivel de posgrado, el cual experimentó un incremento del 163%.
El crecimiento registrado en nivel de posgrado en Manizales logra caracterizar a la ciudad, en comparación con el resto de ciudades del país, con las mayores proporciones de estudiantes en maestría y doctorado, con el 6,6% y 0,8% respectivamente. En esta línea, en proporciones de estudiantes en maestría le siguen Bucaramanga (5,2%) y Cali (3,4%), y en doctorado Medellín (0,6%) y Cali (0,4%). En el nivel de especialización, Bucaramanga, Tunja y Bogotá lideran con el 9,6%, 9% y 5,5%. Analizado frente al total de la población, Manizales ocupa el segundo lugar, con 7,37 estudiantes de maestría por cada mil habitante, y el primer lugar en doctorado, con 0,94 estudiantes por cada mil habitantes.
Estas cifras son bastante positivas en cuanto a la formación de capital humano con alto valor agregado para la economía de la ciudad. Sin embargo, el informe resalta que Manizales se encuentra en el puesto 11, entre 23 ciudades, de personas de 25 años o más con título de educación superior, lo cual deja concluir que parte de ese talento humano no lo absorbe la ciudad, convirtiendo a Manizales en un centro de formación expulsor de conocimiento, lo cual es altamente significativo, debido a la vocación universitaria que ha tomado la ciudad y su potencial de atracción de estudiantes, pero ese capital humano no se materializa en la transferencia de capacidades a la estructura económica y productiva de la ciudad, lo que determina una debilidad en este aspecto.
Ahora bien, la atracción de estudiantes de educación superior en Manizales tiene un importante derrame en la economía de la ciudad y es el resultado de liderar en temas de calidad de vida en el país. Tan solo el 57% de los estudiantes son de Manizales, un 14% son de otros municipios de Caldas y un 30% de otras regiones del país, cifra que ha aumentado en los últimos años. En promedio, el gasto mensual de un estudiante universitario, sin tener en cuenta el valor de la matrícula, es de $710.000 pesos, representados entre alimentación, vivienda, materiales de estudio, transporte, servicios públicos básicos, telecomunicaciones y rumba. Según el informe, si se agrega el valor de las matrículas pagadas, se estima un gasto anual de 316 mil millones de pesos, equivalente al 6,5% del valor agregado bruto de toda la economía de la ciudad. Adicionalmente, el sector de educación superior genera 3.328 empleos en Manizales y registra el ingreso promedio más alto en la ciudad.
Entre las razones más comunes expresadas por los estudiantes para estudiar en Manizales, se encontró que el 98% se siente a gusto con la ciudad para estudiar, prevaleciendo temas como el tamaño de la ciudad, el clima, el ambiente universitario y la calidad de las instituciones de educación superior. Manizales, a pesar de tener ventajas comparativas en estas variables frente a otras ciudades del país, los estudiantes expresaron que la ciudad debería mejorar en temas importantes como eran el subsidio al transporte, salas de estudio 24 horas con internet, internacionalización de las universidades, acceso a intercambios nacionales, mayor oferta de programas y el mejoramiento en la infraestructura física de las universidades.
Dentro del tema de la calidad de las instituciones de educación superior en Manizales, el informe muestra que, entre las 23 ciudades principales del país, Manizales es la que cuenta con mayor proporción de docentes (un total de 2.418 para el segundo semestre de 2015 entre tiempo completo, parcial/medio tiempo y catedráticos) con maestría y doctorado, seguido de Medellín, Cali, Barranquilla y Bogotá. Esta cifra se materializa directamente a la calidad, competencias y desempeño de los estudiantes. De este modo, Manizales ocupa el segundo lugar en competencias ciudadanas, tercer lugar en lectura crítica, cuarto lugar en razonamiento cuantitativo, quinto lugar en inglés y séptimo lugar en comunicación escrita, según las pruebas Saber Pro.
En conclusión, las cifras que se presentan en este informen revelan la importancia que tiene este sector en particular para la ciudad y es una invitación, como afirma el informe a que “toda la ciudadanía y los diversos actores de la ciudad a utilizar esta información para posicionar a Manizales como la ciudad universitaria de Colombia y a mejorar las condiciones para la vida universitaria, mejorando elementos del hábitat urbano y manteniendo las condiciones que ya hacen de Manizales una muy buena ciudad para estudiar”. La consolidación de Manizales como Campus Universitario es un proceso que requiere la acción y voluntad de diversos actores de la ciudad, donde el compromiso y la confianza, sustentado con cifras reales y objetivas, es un requisito fundamental.
Vale la pena recordar que, dentro de las teorías del crecimiento económico, existen modelos donde se relaciona el crecimiento económico de largo plazo de las economías con las externalidades positivas que trae consigo la inversión en formación del capital humano. Modelos de este tipo de economistas como Robert Lucas (1988) y Paul Romer (1989), priorizan el capital humano, refiriéndose a esas capacidades y habilidades que se obtienen a partir de la educación formal, como factor determinante del crecimiento económico. Igualmente, estudios más recientes, como aquel de Steve Dowrick (2003), muestran como la educación, la generación de nuevo conocimiento e ideas y la innovación son un dinamizador de ese crecimiento en el largo plazo.
Para conocer el informe completo de clic aquí.
Adenda. Para tener mayor información sobre información económica de la ciudad y la región, consulte dando clic aquí, el Tablero de Series Económicas, el cual es una publicación de la CCMPC que contiene una recopilación de las principales series de variables económicas de interés local y regional. El tablero es una herramienta que tiene una actualización periódica, con base en fuentes primarias y secundarias oficiales, brindando información confiable y veraz, y permitiendo englobar en un solo documento un panorama de la economía del territorio.
Área de Investigaciones Socioeconómicas
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