Uno de los trabajos más juiciosos en Colombia está a cargo del Consejo Privado de Competitividad (CPC) y la Universidad del Rosario, y es la medición de la competitividad del país y las diversas regiones de Colombia. Anualmente, conocemos de primera mano los avances de los departamentos en los diferentes frentes que promueven la competitividad en los territorios, pero en esta ocasión, el CPC nos sorprendió con el Índice de Competitividad de Ciudades-ICC 2018, el cual evalúa la competitividad de las principales ciudades y áreas metropolitanas (AM) del país a partir de diez pilares, y se convierte, como lo dice el informe: “en una nueva herramienta para identificar y evidenciar las brechas que existen entre las distintas ciudades –incluyendo mediciones para algunas de sus AM–, de manera que sirvan como insumo para trabajar en pro de su competitividad”.
¿Cómo les fue a las ciudades del país?
Al igual que el resto de indicadores elaborados, cada ciudad se le asigna un puntaje de 0 a 10, que la posiciona a nivel nacional en sus niveles de competitividad, en donde, a criterio propio, se pueden formar cuatro grupos de ciudades:
• Ciudades altamente competitivas con puntajes por encima de 6: Tunja (6,03), Bucaramanga AM (6,06), Manizales AM (6,14), Medellín AM (7,00) y Bogotá-Soacha (7,41).
• Ciudades medianamente competitivas con puntajes entre 5 y 6: Barranquilla AM (5,07), Pereira AM (5,14), Popayán (5,50) y Cali AM (5,62).
• Ciudades poco competitivas con puntajes entre 4 y 5: Sincelejo (4,09), Montería (4,15), Villavicencio (4,25), Valledupar (4,28), Ibagué (4,58), Armenia (4,63), Pasto (4,65), Cartagena (4,67), (Santa Marta (4,73) y Neiva (4,80).
• Ciudades deficitariamente competitivas con puntajes por debajo de 4: Riohacha (2,79), Quibdó (3,34), Florencia (3,62) y Cúcuta AM (3,96).
Según el índice, Manizales se posiciona como la tercera ciudad más competitiva del país, liderando en el Eje Cafetero (Pereira puesto 8 y Armenia puesto 14), y ratificando el hecho que aunque es una ciudad pequeña e incrustada entre las montañas, esta llena de capacidades que la ubican como un territorio que logra estar a la altura de los principales centros económicos de Colombia (Bogotá, Medellín, Bucaramanga), incluso por encima de ellos (Cali y Barranquilla), y ser una ciudad con significativos avances en materia económica, social e institucional, donde las cifras avalan su potencial.
Ahora bien, desagregando el índice, según los diez pilares y tres componentes principales, se muestra las ventajas copetitivas de la ciudad, así como sus brechas, lo que permite hacer un análisis más objetivo del estado de la competitividad de la ciudad. Comenzando por los buenos resultados, se marca que Manizales tiene ventajas en educación superior y capacitación (puesto 2 entre 23), eficiencia de los mercados (puesto 4 entre 23), infraestructura y equipamiento (puesto 5 entre 23) y sofisticación y diversificación (puesto 5 entre 23).
En temas de educación superior, muy buenos resultados en cobertura (3) y calidad (1), con mejoras posibles en bilingüismo (7). En cuanto a eficiencia de los mercados, encontramos que el mercado laboral tiene síntomas positivos (5), con buenos resultados en formalidad y subempleo (5), pero pendiente por avanzar en desempleo (11) y brechas de género (16); por otro lado, respecto la eficiencia del mercado de bienes la ciudad ocupa el primer lugar, con diferenciadores en facilidad para registrar propiedades (1), facilidad para obtener permisos de construcción (1), número de pagos de impuestos por año (1) y facilidad para abrir una empresa (4), pero algunos baches en grado de apertura comercial (7), carga tributaria para las empresas (7) y consultas y trámites en línea (14). En este pilar, se debe trabajar en desarrollo del mercado financiero (11), principalmente en los índices de bancarización (9).
En infraestructura y equipamiento, las mejores calificaciones están en servicios públicos (5), infraestructura TIC (7) y oferta cultural (3), pero con problemas estructurales en conectividad (13), especialmente costo de transporte a puertos (13) y pasajeros movilizados vía aérea (17). Y, en sofisticación y diversificación, se marca como lideres en complejidad del aparato productivo (4), diversificación de mercados de destino de exportaciones (2) y diversificación de la canasta exportadora (5).
En resultados no tan buenos, pero dentro del top 10 en el país, se encuentra instituciones (puesto 7 entre 23), tamaño de mercado (puesto 10 entre 23), educación básica y media (puesto 9 entre 23) e innovación y dinámica empresarial (puesto 7 entre 23). En el tema institucional, se evidencian brechas importantes en actualización catastral urbana (16), gestión fiscal (10), tasa de homicidios (10), tasa de hurtos (10) y eficiencia de los mecanismos alternativos de justicia (20). En tamaño de mercado, la naturaleza pequeña de la ciudad se convierte en un factor estructural. En educación básica y media, existen problemas de cobertura (15), calidad en los colegios oficiales (14) e inversión en calidad (13), a pesar de tener buenos resultados en calidad de docentes de colegios oficiales (2). Y, en innovación y dinámica empresarial, Manizales es primero en investigación (1), pero debe avanzar en registros de propiedad, patentes y diseños industriales (13) y tasa de natalidad empresarial neta (14).
Finalmente, el peor resultado es en materia de sostenibilidad ambiental (puesto 20 entre 23), con preocupantes indicadores en tasa de afectación de desastres naturales (22), tasa de desforestación (11), índice de erosión del suelo (8) y empresas certificadas en ISO 14001 (8).
Estos resultados nos deben mostrar un camino que ha empezado a recoger sus frutos del trabajo articulado de los diferentes agentes activos de la sociedad, sin embargo, nos traza una ruta de mantenernos en ellos y mejorar sustancialmente aquellos cuellos de botella que nos empujarían a niveles de competitividad mayores. Manizales es de todos, y cada uno, desde su frente, puede aportar a seguir en este camino. Las condiciones están dadas para seguir avanzando.
Adenda 1. El ICC 2018 se basa en la identificación y cálculo de 89 variables, a partir de las cuales se evalúa la competitividad de 23 de las principales ciudades y áreas metropolitanas del país. El ICC sigue la clasificación empleada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en la publicación de estadísticas referentes a ciudades, donde se tienen en cuenta doce grandes ciudades, siete de las cuales incluyen sus áreas metropolitanas (AM): Medellín AM, Cali AM, Barranquilla AM, Bucaramanga AM, Manizales AM, Pereira AM, Cúcuta AM, Pasto, Ibagué, Villavicencio, Montería y Cartagena. Con respecto a Bogotá vale la pena mencionar que la medición incluye también a Soacha. Así mismo, al igual que el DANE, este ICC incorpora diez ciudades intermedias: Tunja, Florencia, Popayán, Valledupar, Quibdó, Neiva, Riohacha, Santa Marta, Armenia y Sincelejo. Para conocer con más detalle el informe de clic aquí.
Adenda 2. Para conocer el historial de notas económicas de la CCMPC de clic aquí.
Estudios Económicos
Unidad de Innovación y Desarrollo Regional
Cámara de Comercio de Manizales por Caldas
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