Históricamente las mujeres han tenido una participación menor que los hombres en el mercado laboral, fenómeno asociado a cuestiones relacionadas con las responsabilidades del hogar y un alto componente relacionado con la discriminación de género. Tan preocupante es esta problemática que, la equidad de género hace parte de uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible propuestos por la Organización de la Naciones Unidas-ONU, específicamente el objetivo 5, el cual va más allá y afirma sobre la importancia del empoderamiento de la mujer. Colombia ha sido firmante de numerosos tratados internacionales en materia de derechos humanos, entre ellos, los que garantizan los derechos de las mujeres y, si bien, desde la política pública se han tomado medidas, de acuerdo con las cifras para 2017, la brecha de género en el mercado laboral aún es evidentemente, lo cual lleva cuestionarse sobre si realmente han sido efectivas las iniciativas adoptadas y sería necesario otro tipo de medidas las cuales estén orientadas a solventar problemas estructurales.

En Colombia, para el 2017 se evidencia una diferencia de 10,3 puntos porcentuales (pp) en la participación laboral entre hombres y mujeres sobre el total de ocupados en las 23 cabeceras municipales. Si se realiza una desagregación de la participación laboral por género en el total de los ocupados a nivel de cabeceras municipales, surgen algunos casos en bastante preocupantes, como son la región caribe y el pacífico colombiano. En Cartagena el diferencial entre hombres y mujeres es de 17,2 pp, en Quibdó es de 17,1 pp y en el caso de Santa Marta es cercano a los 15 pp. Por el contrario, hay ciudades con resultados bastante sobresalientes como Tunja, Bucaramanga, Neiva, Bogotá y Pasto, en donde el diferencial está por debajo de los 7 pp. En relación con el Eje Cafetero, el caso más alarmante es Armenia con un diferencial en la participación en el total de ocupados entre hombres y mujeres que está 2,86 pp por encima del promedio nacional, seguida por Manizales con 0,6 pp por encima y finalmente Pereira con 0,84 pp por debajo del promedio nacional.

De acuerdo con lo anterior, siguen existiendo brechas bastante marcadas de participación, las cuales tienden a agravarse al realizar el análisis en términos de acceso a empleo formal y a ingresos laborales. Para el 2017, en cuanto a la participación en el empleo formal, se evidencia la existencia de un diferencial de acceso de 13,3 pp en favor de los hombres, cifra más alarmante para ciudades como Armenia, Barranquilla, Pereira, Santa Marta e Ibagué, con diferencias por encima de los 16 pp. Y, la problemática más marcada del mercado laboral colombiano es la brecha salarial entre hombres y mujeres, que para el 2017 muestra una cifra de 21,5% de ingresos promedio superiores en los hombres, incluso con el filtro del nivel educativo, ya que los hombres con un título universitario tienen un diferencial salarial a favor de 20,7% y, con nivel de posgrado, el diferencial salarial a favor de los hombres alcanza el 22,4%, dando señales de un problema estructural del mercado laboral colombiano.

¿Qué tipo de recomendaciones de política son aconsejables para luchar contra la brecha de género? Según la literatura nacional e internacional, las medidas a emprender pueden ser de tipo normativo nacional, como por ejemplo el desarrollo de una reforma laboral donde se reconozca (en salario y experiencia) aspectos relacionados con el tiempo del trabajo no remunerado asociado a tareas domésticas y de cuidados de niños o personas mayores o impulso de políticas de emprendimiento femenino buscando incentivar la creación de empresas por mujeres y generar procesos de empoderamiento, como de tipo microeconómico al interior de las unidades productivas, como son la implementación en los procesos de selección los métodos de evaluación de habilidades laborales blind audition, que están basadas en función del rendimiento en la prueba o el establecimiento de escalas salariales estandarizadas a nivel empresa, en las cuales el salario este en función del cargo (para conocer completa la Nota de Política Económica N°1 de la CCMPC sobre las Brechas de género en el mercado laboral colombiano de clic aquí).

Claramente la diversidad de medidas a emprender pasa desde aspectos económicos y sociales hasta culturales y de formación, muchos de ellos de tipo estructural que requieren esfuerzos de largo aliento y normatividades especiales. Sin embargo, a nivel local el cierre de brechas debe partir desde la familia, en donde el rol de la mujer en la sociedad sea valorado, y con el acceso a iguales oportunidades de educación, desde el sector real (empresas) se hagan las debidas sensibilizaciones y ajustes internos, que lleven gradualmente a reconfigurar la participación laboral con mayor equidad en el mercado.

Estudios Económicos
Unidad de Innovación y Desarrollo Regional
Cámara de Comercio de Manizales por Caldas
Teléfono: 8841840, ext. 506

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