El Área de Estudios Económicos de la CCMPC en su objetivo por generar información constante se encuentra elaborando unos boletines mensuales donde profundiza sobre diversos temas económicos de ciudad y departamento. El boletín económico N°5 del 2017 estuvo dirigido a analizar las principales características de la población desocupada en la ciudad, la cual a cierre del 2016 fue de un total de 21.751 personas promedio anual. Este tipo de información representa una contribución de la CCMPC con información pertinente sobre este segmento poblacional y la estructura socioeconómica de estas personas, que sirva de insumo para la intervención dentro del mercado laboral por parte del sector público de la ciudad. ¿Qué podemos decir de estas personas?
Según la metodología del DANE, entre los desocupados se encuentran los aspirantes que son quienes buscan empleo por primera vez, y los cesantes, quienes, tras haber trabajado previamente al menos dos semanas continuas en cualquier posición o rama, se encuentran en condición de desocupación; asimismo, dentro de los cesantes, se hace distinción entre aquellos que tienen menos de un año en esta condición, y los que tienen más de un año buscando empleo, los cuales son conocidos dentro de la economía laboral como desempleados estructurales.
En promedio, en el año 2016 en Manizales había 1.657 personas que buscaban trabajo por primera vez en la ciudad (aspirantes), 60% mujeres y 40% hombres, y el 90% personas menores de 28 años, es decir, jóvenes. Mientras que en el año 2000 sólo 26% de los aspirantes tenía algún título de educación superior, en el año 2016 esta proporción ya llegaba a 43%. En contraste, la proporción de aspirantes con educación primaria o inferior cayó de 8% a 2% en el mismo período, y la proporción de aspirantes con educación media (título de bachiller), cayó de 53% a 44%. Finalmente, según la GEIH-DANE, los aspirantes de Manizales esperan insertarse en la economía en cinco ocupaciones principalmente: vendedores, operarios de call center, cocineros y meseros, operadores de mercancía y secretarias.
El restante 90% del grupo de desocupados en la ciudad lo conforman los cesantes, que suman en promedio unas 20.000 personas para el 2016, 52,5% mujeres y 47,5% hombres. El 41% del total de cesantes en Manizales son jóvenes (con edad menor a 28 años), 28% están entre 28 y 40 años, 29% entre 40 y 65 años y tan solo 1% tiene más de 65 años. Cerca de un 40% tienen título de educación superior (sea técnico, tecnológico o universitario) y un 40% adicional posee título de educación media. Entre las ocupaciones preferidas en las que aspiran encontrar un empleo los cesantes se destacan los vendedores, cocineros y camareros, personal de servidumbre, secretarias y guardianes de edificios.
En este grupo, es de relevante importancia los cesantes de largo plazo, los cuales por sus condiciones socioeconómicas tienen mayores barreras a la entrada en el mercado laboral y son un foco de atención en materia de políticas públicas de empleo. Para el 2016, este subgrupo alcanzaba un promedio de 3.439 personas, los cuales han venido descendiendo en los últimos años en Manizales. En particular en este segmento, afecta más a las mujeres, que representan un 70% del total, y a las personas adultas, ya que la mitad de los cesantes de largo plazo de Manizales tiene más de 40 años. Ahora bien, las ocupaciones en que esperan insertarse laboralmente los cesantes de largo plazo de Manizales son vendedores, cocineros y camareros, guardianes de edificios y personal de limpieza y personal de servidumbre.
Este análisis deja concluir que la mayoría de los cesantes de la ciudad buscan emplearse en labores asistenciales y administrativas, por lo que su posibilidad de emplearse depende del crecimiento general de la economía y no del crecimiento de algún sector en particular. De allí que sea necesario un sistema de formación y reconversión en algunos segmentos de la población desocupada para poder lograr que efectivamente las tasas de desempleo de la ciudad disminuyan más de los niveles registrados recientemente, que están entre los mínimos históricos y parecen cercanas a las tasas de equilibrio de largo plazo. Si en Manizales se quiere disminuir aún más la tasa de desempleo, por debajo de sus promedios históricos, es necesario generar un cambio estructural en el mercado laboral local.
Adenda. Para considerarse como desocupado en materia laboral, de acuerdo con la metodología del DANE, corresponde a aquellas personas que cumplen simultáneamente tres condiciones: se encuentran sin empleo, están en busca de un empleo y tienen disponibilidad para empezar a trabajar.
Para visualizar el Boletín Económico N°5 Perfil de los desocupados de Manizales A.M. de clic a continuación: Boletín Económico
Estudios Económicos
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