El próximo domingo 25 de octubre se realizará en todo el país las elecciones locales y regionales, las cuales marcarán un nuevo rumbo para las ciudades y los departamentos y se convertirán en un nuevo reto para los territorios en cuanto al progreso económico, social e institucional. Manizales con sus grandes virtudes y ambiciosos retos no se encuentra exonerada de este proceso y, sin duda, a partir del próximo domingo se abrirán las cartas para nuevos rumbos en la ciudad.
En este contexto, es necesario resaltar la importancia y la pertinencia que tendría para la ciudad que en la próxima administración se lidere, en acompañamiento de toda la institucionalidad, una agenda económica para Manizales, que claramente debe ser concertada con los diversos actores del desarrollo y debe ser articulada con las diferentes problemáticas y, asimismo, con las grandes ventajas que posee la ciudad. Desde el Área de Investigaciones Socioeconómicas de la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas, se considera que una agenda económica para Manizales debe incluir dos aspectos fundamentales: crecimiento y fortalecimiento empresarial y una política territorial dirigida al mercado laboral. El primero generador de riqueza y crecimiento y el segundo determinante de mejores condiciones en la calidad de vida.
Frente al primero vale la pena rescatar algunas conclusiones que se generaron a raíz de un estudio liderado este año por la CCMPC y con el acompañamiento del programa Manizales Más, la Secretaria de TIC y Competitividad de la Alcaldía de Manizales y la Universidad Autónoma de Manizales, denominado Estudio de Política Pública para el emprendimiento y el crecimiento empresarial en Manizales. En este informe en donde se realiza un diagnóstico de la coyuntura y el ambiente empresarial en la ciudad, con el fin de que sirva como fuente de base técnica para la formulación de una política pública de emprendimiento y el crecimiento empresarial para Manizales. A grandes rasgos, en este estudio se percibe la necesidad de articular una política de innovación como eje central de la transformación productiva y organizacional en las empresas, la constitución de una red de apoyo institucional enfocada al empresario, la promoción por medio de mecanismos y proyectos dirigido al crecimiento de empresas jóvenes y medianamente maduras y, finalmente, la constitución de una sinergia empresarial y red de negocios a nivel local, todas estas en búsqueda de la apertura de nuevos mercados, aumento en la competitividad y mayores condiciones y oportunidades para el empresario en la ciudad.
Y en el tema laboral, haciendo un diagnostico consecuente del mercado del trabajo en la ciudad en los últimos quince años, se destacan dos puntos claves que vale la pena tener en cuenta. El primero es la transformación económica que ha tenido la ciudad en estos años, donde Manizales se ha volcado significativamente sobre las actividades de servicios empresariales, mostrando síntomas de tercerización, las cuales se reflejan en mayores absorciones de personal ocupado en estas actividades. Desde este punto se deben revisar las políticas sectoriales y su influencia en la generación de empleo. El segundo punto va un poco más ligado a la calidad del empleo, donde se presenta por ejemplo que en los dos tipos de subempleo (objetivo y subjetivo) prevalecen los subempleados por ingresos, lo que podría explicar en cierto modo el fenómeno que se percibe en la ciudad de fuga de cerebros. Desde este segundo punto se debe repensar el modelo de ciudad y explorar que requisitos serian necesarios para mejorar la absorción de personas dentro del mercado laboral y que los avances en calidad del sistema de educación superior se materialicen en una ciudad con generación de empleo basado en conocimiento y mayores ingresos, y un aumento en la productividad al interior de las empresas.
La formulación de una agenda económica para Manizales puede ser tan amplia como los retos que se impongan y es tan necesaria si queremos una ciudad que continúe el camino del desarrollo económico y social. Sin embargo esto requiere la planificación y la conversación entre las instituciones, quienes son los actores protagonistas del desarrollo de una región.
Adenda: Se invita a toda la ciudadanía este próximo domingo a ejercer su derecho al voto, el cual representa una herramienta democrática de participación ciudadana. Una sociedad cultural no debe estar exenta de la participación colectiva en este tipo de escenarios.