La coyuntura económica nacional ha estado muy marcada en los últimos dos años por las oscilaciones en el comercio exterior, con una contracción en el valor de las exportaciones y de las importaciones, aunque mostrando una ligera recuperación durante el 2016, año donde las ventas en el exterior cerraron con la cifra de $31.045 millones de dólares Free On Board – Libre a bordo (FOB), experimentado una variación del -13% con respecto a la cifra del año anterior. Por su parte, el valor de las importaciones fue de $44.889 millones de dólares Cost Insurance and Freight – Coste, seguro y flete, puerto de destino convenido (CIF), mostrando una variación del -17%. Según las cifras del DANE, la balanza comercial del país para el 2016 fue deficitaria con un monto de $11.804 millones de dólares, déficit inferior al registrado en el año anterior, que fue igual a $15.907 millones de dólares, mejorando la posición comercial externa del país. De hecho, el comportamiento mensual de la balanza nos muestra un quiebre en la tendencia desde principios del año y con tendencia positiva, a pesar de continuar en el terreno deficitario.
Si bien el valor de las exportaciones y las importaciones mostraron una contracción, no todos los grupos económicos y países de relación comercial tuvieron el mismo comportamiento. Mientras que el valor total de las exportaciones de Colombia tuvo una variación de -13%, para el mismo periodo, la variación estuvo mayor en el grupo de exportaciones tradicionales (-19,6%) contra el -2,7% de las exportaciones no tradicionales del país. La disminución en las exportaciones tradicionales, estuvo fuertemente impulsada por la variación del -29,1% en las exportaciones de petróleo y sus derivados, que representan el 58% de las exportaciones tradicionales, las cuales a su vez pesan el 56% de las exportaciones totales. Las exportaciones de café cayeron, con una tasa del-4,2% y las exportaciones de carbón crecieron un 1,7%.
Haciendo este mismo análisis por sectores económicos (según la CIIU Rev. 3), es posible confirmar que la mayor contracción en el valor de las exportaciones se produjo en el sector minero, con una variación del -27,5%, específicamente en la extracción de petróleo crudo y gas natural, con una variación del -37,7%. El sector industrial, con una cifra de exportaciones totales de $15.928 millones de dólares, se mantuvo con una variación del 0%, destacándose los sectores de fabricación de productos metalúrgicos básicos y fabricación de productos de la refinación del petróleo, con crecimientos positivos del 12,7% y 43,5% respectivamente. Del mismo modo, aunque pesando menos en el sector, la fabricación de productos elaborados del metal y la fabricación de vehículos automotores mostraron crecimientos del 4,9% y 7,8% respectivamente. La elaboración de alimentos y bebidas se contrajo un -4,9%, con reducción en la elaboración de productos de café (-4,5%) y elaboración de frutas, legumbres, hortalizas, aceites y grasas (-0,2%). Por su parte, las exportaciones del sector agropecuario experimentaron una variación del 6,2%, con tasas de crecimiento similares en la producción agrícola y la producción pecuaria.
Los principales países destino de las exportaciones del país son: Estados Unidos, Panamá, Países Bajos, China y España; en donde en todos los países la variación en el valor de las exportaciones fue negativa, por encima del -20% (en China la reducción fue del -50%), a excepción de las exportaciones hacia los Estados Unidos, donde la variación fue del 0,2%.
En el caso de las importaciones, todos los sectores mostraron variaciones negativas, a excepción del sector minero que creció un 0,1%, pero que representa apenas el 0,3% de las importaciones totales del país. El 95% de las importaciones colombianas son del sector industrial, las cuales tuvieron una variación del -17,7%. Los bienes de consumo (24,5% del total de las importaciones) se redujeron un -9,4%, solo creciendo las importaciones de productos alimenticios, bebidas y tabaco (representan el 5,7%), las materias primas y productos intermedios (45,3% del total las importaciones) cayeron un -12,7%, con fuerte caída del segmento de combustibles (-27%), y los bienes de capital y material de construcción (30,2% del total de las importaciones) disminuyeron un -27,2%, siendo los bienes de capital para industria, el equipo de transporte y los materiales de construcción los de mayor contracción, con el –22,9%, -38,3% y -20,7% respectivamente.
Ahora bien, el origen de las importaciones colombianas se concentra en los Estados Unidos, China, México, Brasil y Alemania, que suman el 62% de las importaciones totales, los cuales presentaron contracciones en el valor de las importaciones por encima del -10%, a excepción de Brasil que tuvo una variación del 1,6%.
Los países con las relaciones deficitarias más grandes en Colombia son China (-$7.117 millones de dólares), México (-$2.361 millones de dólares), Estados Unidos (-$1.422 millones de dólares), Alemania (-$1.172 millones de dólares), Francia (-$654 millones de dólares), Japón (-$628 millones de dólares) y Argentina (-$307 millones de dólares). Mientras que los países con las relaciones más superavitarias son con Panamá ($1.882 millones de dólares), Países Bajos ($914 millones de dólares), Turquía ($546 millones de dólares), Venezuela ($443 millones dólares), Ecuador ($419 millones de dólares), Perú ($392 millones de dólares), España ($296 millones de dólares), Puerto Rico ($269 millones de dólares) y Bélgica ($257 millones de dólares).
Según las cifras reportadas por el DANE para el 2016 Colombia acumula un déficit en la balanza comercial de $11.804 millones de dólares, sin embargo, por sectores económicos no es igual. El mayor déficit comercial se encuentra en el sector industrial con un déficit igual a $24.678 millones de dólares (los sectores de fabricación de sustancias y productos químicos, fabricación de productos de caucho y plástico, fabricación de equipos, aparatos, instrumentos, vehículos, maquinaria y equipo son los de mayor déficit), mientras en el sector minero presenta un superávit de $12.413 millones de dólares y en el sector agropecuario de $483 millones de dólares.
El 2016 fue un año complicado en materia económica, marcado por fenómenos de incertidumbre en los mercados internacionales, desaceleración en el ritmo de crecimiento y con perspectivas de estancamiento en el mediano plazo. Los países de América Latina fueron duramente afectados, incluso el comercio intrarregional se contrajo, debido a las tasas de crecimiento negativas de sus principales economías. La estructura productiva y oferta exportable altamente dependiente de productos básicos y, por ende, ligada a las volatilidades de los mercados internacionales, ha cobrado factura a la región. La caída en la demanda internacional, la lenta recuperación de las economías europeas y el modesto crecimiento de las principales económicas industrializadas han llevado a efectos negativos en el comercio internacional a escala mundial. Según estimaciones y proyecciones del Fondo Monetario Internacional y la Comisión Económica para América Latina y El Caribe, se espera un 2017 de mejoramiento en el ritmo de crecimiento mundial y la salida del bache contractivo para América Latina, muy asociado con el aumento y estabilización de los principales precios de productos básicos, incluyendo el petróleo, y una recuperación de la confianza inversionista internacional. Para el 2017 genera temores la posible contracción de la política monetaria por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos y medidas que se adopten de naturaleza proteccionista en el comercio internacional, a raíz de su nuevo mandato presidencial. Con este panorama, se prevé un 2017 para Colombia de continuidad en el proceso de ajuste macroeconómico, con un crecimiento del producto en un rango entre el 2,2% y 2,7%, y una reducción en el déficit comercial, con impulso se las exportaciones asociadas al sector alimenticio y de la industria como efecto resultante de la depreciación acumulada y la estabilización de precios internacionales, y el mejoramiento de las condiciones económicas en la región.
Estudios Económicos
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