Importancia de las políticas públicas de ciencia y tecnología vista desde las regiones

El pasado 26 y 27 de febrero se realizó el Curso en Gerencia de Regiones del Conocimiento y Políticas Públicas de Ciencia y Tecnología, desarrollado por el Centro de Bioinformática y Biología Computacional de Colombia (BIOS).

Este curso contó con la presencia de Mauricio Arbeláez (Secretario de Planeación de la Gobernación de Caldas), Jaime Acosta Puertas (Economista, investigador y consultor en políticas de desarrollo productivo e innovación), Gonzalo Ordoñez (Docente-investigador de la Universidad Externado de Colombia), Felipe Ortiz (Coordinador de la Unidad de Prospectiva e Inteligencia Competitiva del Instituto de Prospectiva, Innovación y Gestión del Conocimiento de la Universidad del Valle) y Johnny Alexander Tamayo (Docente-investigador de la Universidad Nacional de Colombia sede Manizales).
 
Los temas abordados durante el curso giraron alrededor de la economía de la innovación y el conocimiento; las políticas de transformación productiva; la competitividad regional; la inversión en educación, investigación y desarrollo (I+D); políticas públicas de planeación estratégica; el crecimiento y desarrollo económico de las regiones; la política nacional de ciencia, tecnología e innovación; el desarrollo de clusters; la gobernanza de políticas públicas; prospectiva e inteligencia competitiva de mercados; la innovación social; la cultura de la innovación, entre otros.
 
En líneas generales se enfatizó en la necesidad urgente que desde las regiones se desarrollen políticas de intervención pública que promuevan la construcción de ciudades de la innovación y sociedades del conocimiento. El desarrollo de estos dos procesos permitiría crear lo que se denomina un apropiado Hábitat de Innovación en las regiones.
 
Según explicaron los expertos, para que existan sociedades del conocimiento es primordial la inversión en educación para fortalecer las capacidades del recurso humano en el territorio, se impulsen procesos de producción de conocimiento y se cree una cultura hacia la innovación.

Posteriormente, con esta capacidad educativa e investigativa instalada, se deben desarrollar políticas de desarrollo y transformación productiva basadas en el conocimiento y la investigación. Con esto se pretende lograr procesos de emprendimiento dinámico y especializaciones competitivas, para finalmente alcanzar un estado de ciudad de la innovación donde el desarrollo urbano y regional esté condicionado a las capacidades endógenas del sistema de ciudad.
 
Para que este proceso sea exitoso se requieren varios factores:

1. Distinguir entre políticas nacionales y políticas regionales y su estrecha relación para el desarrollo territorial.
 
2. Concebir el importante papel que cumplen las instituciones (sector público y privado) como promotoras de un ambiente favorable para el crecimiento y el desarrollo económico.

3. Se debe fortalecer y articular la política de ciencia, tecnología e innovación con los objetivos nacionales y las necesidades de las regiones.
 
4. Acrecentar dinámicamente la innovación en el sector empresarial como aquel instrumento dentro del proceso de desarrollo económico generador de círculos virtuosos en el sistema económico.

5. Entender que el proceso de innovación es multidimensional y en Colombia sería interesante comenzar hablar de innovación social. 

Es importante tener en cuenta que las brechas sociales entre las regiones, y a niveles territoriales, es un paso exigido para alcanzar una sociedad de conocimiento abierto y lograr constituir un sistema de ciudades con una perspectiva de desarrollo ampliada a nivel económico, político y social.
 
 

 
 

Cámara de Comercio de Manizales por Caldas
Área de Investigaciones Socioeconómicas

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