Las últimas cifras de mercado laboral del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) referente al primer trimestre del año muestran que las condiciones en el mercado laboral en el país continúan en una coyuntura complicada en coherencia con la frágil situación económica actual. La tasa de desempleo en el total de 23 ciudades y áreas metropolitanas fue de 11,8% (ligero aumento de 0,1 puntos), donde en 14 ciudades se evidenció un aumento en comparación con el mismo periodo del año 2016, en el que Manizales Área Metropolitana (AM) se ubicó en el puesto trece con una tasa de 12,7%. Las ciudades con el mayor desempleo son Cúcuta AM (18,3%), Quibdó (17,9%) y Riohacha (16,7%) y el menor desempleo se encontró en Santa Marta (8,9%), Barranquilla AM (8%) y Cartagena (9,6%).
En el contexto local, en comparación con el primer trimestre de 2016, se presenta un incremento de 0,9 puntos en la tasa de desempleo, para un total de 26.824 desocupados en el área metropolitana de Manizales. De este modo, se muestran 1.859 desocupados adicionales en Manizales que representan un aumento del 7,4%. Por su parte, el número de ocupados se ubicó en 184.152, con una variación del -1,5%. A pesar de que la población económicamente activa también presentó una reducción del -0,4% (pasando de 211.847 a 210.976 personas) y la población económicamente inactiva tuvo un aumento de 2,7% (pasando de 138.324 a 142.000), el efecto neto mayor se dio por cuenta del mayor número de desocupados, situación que refleja las condiciones más complicadas del mercado, hecho que es observable igualmente con el aumento del número de cesantes (personas que habiendo trabajado antes por lo menos durante dos semanas consecutivas se encuentra desocupada buscando empleo). Por el mismo sentido, se evidencia un aumento de 1,1 puntos en la tasa de subempleo objetivo (6,6% para este periodo), mostrando incrementos en el subempleo por competencias (0,7 puntos adicionales) y por ingresos (1,3 puntos adicionales), reflejando que la situación actual, incluso de la población ocupada, se ha desmejorado.
En otros indicadores se refleja una menor presión de la población en edad a trabajar sobre el mercado laboral, debido a una disminución en 0,7 puntos en la tasa global de participación, ubicándose en 59,8%, retornando a niveles promedio del 2011, y una tasa de ocupación del 52,2%, también presentado una disminución igual a 1,2 puntos, dando indicios de que en la ciudad en años previos se dio el fenómeno del “trabajador alentado” característico en las épocas donde hay buenas condiciones económicas favorables que llevan a mayores participaciones laborales en el mercado a causa de las mejores condiciones económicas, medidas por mayores demandas laborales, frente a las cuales la ciudad respondió positivamente.
Evaluando la población ocupada de la ciudad, dentro de esta coyuntura del mercado laboral, se destaca que:
1) Por sectores económicos la industria manufacturera, la construcción y las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler muestran aumentos nominales en el número de ocupados, con variaciones del 4,7%, 7,3% y 2,5% respectivamente, representado en 1.263 ocupados adicionales en la industria, 840 ocupados en la construcción y 617 en actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler. Por su parte, los sectores de servicios comunales, sociales y personales, comercio, hoteles y restaurantes y transporte, almacenamiento y comunicaciones disminuyeron sus ocupados en 1.976, 1.257 y 1.659 empleos respectivamente, con variaciones del -4,2%, -2,3% y -11,2%. Precisamente en estos sectores se concentra el 62% del total de cesantes, siendo los sectores de transporte, almacenamiento y comunicaciones y servicios comunales, sociales y personales los de mayor incremento.
2) Por posición ocupacional los empleados particulares, los empleados del gobierno y los empleadores registran mayores incrementos en términos absolutos, 3.169 empleados particulares (variación del 3,2%), 1.099 empleados del gobierno (variación del 10,9%) y 720 empleadores (13,7%) adicionales para este primer trimestre de 2017, mientras que el empleado cuenta propia disminuyó en 4.655 y el trabajador familiar sin remuneración en 1.037, con variaciones del -7,8% y -34,3% respectivamente.
Estos dos fenómenos dan señales de que a pesar de que las condiciones laborales en la ciudad se han deteriorado en comparación con el año pasado, el cambio en la estructura de la población ocupada tiene muy buenos resultados, ya que se observa una mejor dinámica en sectores de mayor aporte al valor agregado a la económica de la ciudad, que están relacionados con sectores más formales y de mayores encadenamientos, y un aumento de los empleados particulares, del gobierno y empleadores, síntomas de condiciones más favorables para la población ocupada de la ciudad.
Es necesario entender que las cuestiones de demanda y oferta que rigen el mercado laboral son interdependientes de un contexto económico más amplio de ciudad. La actual situación laboral es resultado de una coyuntura nacional y local más complicada, donde se evidencia un rebote en el desempleo, sin embargo, la lectura debe ser más global, ya que todos los sectores económicos no tienen la misma realidad y la estructura de la población es muy diversa y cambiante. Este tipo de lecturas e interpretaciones de las cifras son de inmediata necesidad y ponen de manifiesto la relevancia en la elaboración de políticas de crecimiento económico, ligadas a la productividad y la competitividad empresarial, que impulsen círculos virtuosos en la economía. El crecimiento económico es fundamental en la búsqueda de mejores condiciones sociales y en términos de empleo, son las empresas y su crecimiento la principal herramienta.
Estudios Económicos
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