La planeación económica del territorio es una herramienta de desarrollo

La actual discusión del Plan de Ordenamiento Territorial de Manizales (POT), que se está llevando en el Concejo de Manizales representa una de las conversaciones económicas, políticas y jurídicas de ciudad más importantes, ya que representa la hoja de ruta a seguir para los próximos quince años en Manizales, en cuanto a la planeación y normatividad en el destino y uso de los suelos de nuestro territorio, en el marco de definición de espacios de expansión de las actividades económicas, desarrollos urbanísticos y convivencia de nuestros asentamientos humanos con el medio ambiente. De este modo, el POT se convierte en el instrumento de planeación más estratégica de un territorio, donde debe brillar los conceptos técnicos, primar el interés colectivo y pensar prospectivamente en las necesidades de la ciudad en el largo plazo.

Analizando la discusión desde un plano netamente económico, porque las decisiones tomadas en cuanto a las zonas de expansión tienen importantes efectos en muchos y diversos ámbitos, el tema es especialmente sensible en el sector de la construcción en la ciudad, por esta razón, es válido preguntarse ¿Qué tan importante es este sector en la economía del territorio?

Según cifras del DANE (2016), la construcción genera en el departamento de Caldas un valor agregado de $1.283 miles de millones de pesos, 59% jalonado por la construcción de edificaciones y el restante 41% por la construcción de obras de ingeniería civil, participando con el 9,9% del PIB departamental a precios corrientes de 2016, y que en el periodo 2000-2016 ha ganado 3,6 puntos porcentuales reales en la economía departamental. Igualmente se evidencia que, en los últimos dieciséis años, el sector ha crecido en promedio un 8,4%, variación por encima del promedio de crecimiento departamental (3,2%) y del crecimiento promedio del sector a nivel nacional (7,6%), y registrando la tasa más alta dentro de las actividades económicas. Desagregando por ramas, se muestra que el promedio de crecimiento ha sido mucho mayor en la construcción de edificaciones, con una variación del 14,4%, frente al 6,8% de variación promedio en la construcción de obras de ingeniería civil.

En Manizales, según estimaciones del Observatorio Económico de Caldas-OEC, el sector de construcción representa el 8% del valor agregado real de Manizales y, tomando la Gran Encuesta Integrada de Hogares-GEIH del DANE se encuentra que la construcción genera 13.898 empleos en el área metropolitana, ocupando el 7,4% de las personas en el territorio, cifra que ha aumentado en 2,2 puntos porcentuales en los últimos dieciséis años, estando en un promedio de cerca de 11 mil ocupados anuales. En este mismo periodo se registra que, el número de ocupados en el sector ha aumentado un 71%, siendo el tercer sector económico con mayor aumento en la ciudad. También se destaca que el ingreso laboral mensual promedio de los ocupados dentro del sector es de los más altos en Colombia, con una cifra de $1.065.638, solamente superado por Bogotá ($1.206.181), Villavicencio ($1.128.366), Bucaramanga ($1.126.611), Tunja ($1.121.701) y Medellín ($1.116.181), y en Manizales, se encuentra a la par de sectores como la industria y por encima de sectores como el comercio, hoteles y restaurantes. Adicionalmente, el hecho de ser un sector con positivos ingresos laborales, se muestra que es uno de los cinco sectores más solicitados por los desocupados al momento de buscar empleo.

A nivel empresarial, se muestra que las empresas dedicadas al sector de construcción suman el 5% del tejido empresarial de la ciudad, donde resalta las empresas de construcción de edificios residenciales, obras de ingeniería civil, terminación y acabado e instalaciones eléctricas, sin embargo, si se tiene en cuenta los encadenamientos que genera hacia atrás y hacia adelante en la economía se podría hablar de un poco más de un 20% del empresariado de la ciudad, agregando las actividades conexas y relacionadas con la construcción, es decir, aquellas que por un lado, dinamizan el sector, y por otro lado son dinamizadoras por el mismo. En este podemos añadir actividades propias del comercio como: el comercio al por mayor y al por menor de artículos de ferretería, pinturas, vidrios y materiales de construcción (2,2%) y comercio de artículos de uso doméstico, electrodomésticos y muebles (2%); industria como fabricación de productos de uso estructural (0,4%), fabricación de muebles (0,3%), fabricación de herramientas y artículos de ferretería (0,1%) y fabricación de artículos de hormigón, cemento y yeso (0,1%); y servicios como actividades inmobiliarias (2,8%), seguros (1,7%), actividades de arquitectura e ingeniería (1,3%), actividades de limpieza, mantenimiento y reparación, almacenamiento y depósito y seguridad privada (1%), y hasta las cafeterías, donde los obreros se abastecen de sus necesidades cotidianas en el trabajo (3,2%).

El POT es sin duda el instrumento de planeación económica más importante de los territorios, ya que pone las reglas de juego para el funcionamiento económico de los diversos agentes en el sistema. Es importante tener en cuenta que las decisiones que se tomen en torno al POT impactarán decisivamente en el crecimiento económico de Manizales y, este crecimiento, determinará directa o indirectamente el desarrollo económico y social de la ciudad, facilitando o limitando el uso de sus suelos. El POT debe pretender por establecer la manera más eficiente en el uso de los suelos y lograr equilibrar, desde un punto de vista de maximización en el beneficio social, la armonía entre el hombre, sus actividades económicas, la sociedad y el medio ambiente. Así, el POT no puede convertirse en un obstáculo para el desarrollo, por el contrario, debe ser una herramienta para potenciarlo.

Estudios Económicos
Cámara de Comercio de Manizales por Caldas
Teléfono: 8841840, ext. 506

 

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